El Proyecto
Mas Rodó: El proyecto
Mas Rodó es una bodega familiar, un proyecto que arranca en 2005, empieza a producir en 2008 y finalmente se lanza al mercado en 2010. Un proyecto familiar con una idea a largo plazo, y con la finalidad de producir vinos de calidad y diferentes dentro de la DO Penedés. El terroir y la meticulosidad en el cuidado de la viña y el vino son nuestras señas de identidad que nos permiten dar forma a vinos con nuestro estilo personal.
Mas Rodó es una idea que engloba el respeto por la tierra, la pasión por el vino y la ilusión de una familia.
Nuestras variedades
Mas Rodó: Penedés de altura
El compromiso con nuestro entorno, la expresión del terroir y un cuidado proceso de elaboración, son los principios sobre los que sustentamos nuestro proyecto. Nuestros vinos deben reflejar el carácter peculiar de Mediona, la zona de montaña interior del Penedés (Barcelona).
Estamos entre montañas, a 500m. de altura, en un entorno ecológico y cualitativamente privilegiado y eso guía nuestra manera de trabajar. Nuestro terroir nos permite trabajar tanto con variedades locales como internacionales, pues entendemos que las plantas no saben de fronteras sino de climas y tierras, y la particularidad en MAS RODÓ es la capacidad adaptativa que han mostrado las diferentes variedades dando resultados óptimos en cuanto a la expresión de su potencialidad.
Un entorno mediterráneo con un comportamiento climático mucho más frío y tierras parcas, lo que define a una Denominación de Orígen es más amplio, lo que nos define a nosotros son esas particularidades. Desde la Montonega, o Parellada rosada, una uva recuperada que se desarrolla solamente en altura. A la Macabeo, tradicional del Penedés, pero que únicamente transmite toda su potencial cuando es tratada con cuidado, respeto y paciencia. La Riesling, una variedad típicamente del centro de Europa, de climas más fríos, y poco trabajada en nuestro país, pues difícilmente se adapta si no se le ofrece algo parecido a su origen. En cuanto a los vinos tintos, cuidamos de nuestros Cabernet Sauvignon y Merlot, dos variedades universales que en MAS RODÓ despuntan, conjuntando una inusual combinación entre acidez y maduración que permiten que nuestra bodega hable de tú a tú a las mejores zonas vinícolas del mundo.
Otras variedades como la Parellada, Tempranillo, Muscat, también despuntan y acentúan esa capacidad de sacar lo mejor de ellas, que nos aporta nuestro terroir, y que esperamos continúe demostrándose con nuestras más recientes plantaciones de Garnacha blanca y negra.
Creamos así vinos de alta calidad con una personalidad marcada, directos, que expresan todo el carácter de la fruta y que nos exigen el máximo rigor en la selección de las uvas. Por eso cuidamos todos los detalles en el cultivo, en la vendimia y en la elaboración del mosto y el vino. Todo debe confluir para que nuestros vinos resulten extraordinarios.
Terroir de montaña
Baja producción, alta calidad
En Mas Rodó nos marcamos como objetivo hacer vinos de alta calidad. Lo hacemos cultivando viñedos propios con técnicas de agricultura ecológica. Marcados por nuestro terroir diferencial, situado a más de 500 metros de altura. Los vinos de Mas Rodó son el fruto de una exigencia infinita. Trabajamos nuestras cepas para que den lo mejor de sí mismas. Poca producción, muy controlada. Solo así se consigue potenciar al máximo las características de cada viñedo.
Conjugamos cepas, terreno y clima con técnica y pasión. Nos consideramos artesanos del vino y la buena artesanía se define por el cuidado de los detalles, un buen material de trabajo y una buena aplicación del conocimiento y la técnica. Todos estos elementos se alían para crear unos vinos de calidad y personalidad. Vinos blancos, rosados y tintos reconocidos en todo el mundo por los expertos más reputados y por los premios recibidos que refuerzan nuestra apuesta por la meticulosidad artesana, la tecnología y el mimo. Y con el aval de amantes del vino de toda condición que saben apreciar los matices que ofrece cada copa de Mas Rodó.
Vendimia
Trabajamos las viñas para que den lo mejor de sí
Nuestras viñas producen poco. No usamos riego y reducimos donde hace falta la carga de cada planta para permitirle madurar holgadamente. Es una elección consciente, para que cada variedad concentre sus características esenciales y las aportaciones del suelo. Están sometidas a una situación de estrés hídrico en suelos pobres y rocosos y así enraízan en profundidad extrayendo lo mejor de ellas. Buscamos que la producción por hectárea no llegue a los 4.500 kilos. Una cifra que representa alrededor de la mitad de la producción media de viñedos similares. Podamos, espurgamos, entrecavamos, deshojamos, descargamos, despuntamos, limpiamos y vamos peinando y cuidando la viña de una manera constante. Hacemos la vendimia a mano, en una primera selección de uva que se deposita en cajas de 15 kilos, y prácticamente tal como se recoge se lleva a una cámara frigorífica. Cuidamos la uva en todo momento para asegurar que en el instante de su proceso, se encontrará en unas condiciones óptimas y a temperatura homogénea. Así obtenemos uvas sanas y bien maduradas que nos darán vinos limpios y honestos definidos por la climatología, su altitud, orientación y tipos de suelo. Son vinos marcados por nuestro cuidado y el carácter de nuestro terroir de montaña.
Vinificación
Vinificación
Las vinificaciones en Mas Rodó son más meticulosas que complicadas o especialmente tecnificadas. Empezamos por una estricta selección en mesa, para que, únicamente, nos llegue fruta y la mejor posible.
Posteriormente tanto en blancos como en rosados trabajaremos exclusivamente basándonos en mosto flor, es decir, mosto que no ha sido prensado, sino que por el propio peso de la carga ha ido fluyendo lentamente sin forzarlo. Eso nos permite trabajar a posteriori con bases de mosto muy limpias, francas, esenciales.
Las fermentaciones se producirán en depósitos de ínox con control de temperatura, a bajas temperaturas para alargar el proceso de fermentación, consiguiendo también una buena maceración.
Los tintos se sangrarán por gravedad, es decir, que de nuevo se descartarán las prensas, con la intención de obtener las mismas bases limpias y esenciales que con los blancos o rosados.
Todos los vinos que pasen por madera lo harán por barricas de roble francés de 225 litros, con tostados especialmente suaves y un máximo de 3 años de edad. Nuestra intención es micro oxigenar nuestros vinos, afinarlos y redondearlos con las barricas de la mejor calidad y con la menor aportación de tostado posible. Nuestra idea es preservar lo máximo posible la calidad y el sabor originario de la fruta que vendimiamos
Mas Rodó
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